lunes, 8 de septiembre de 2014

Levada De Casqueiros, Pedra Das Teixiñas Y Santo Aparecido

Este primer domingo de septiembre, a pesar de la mañana plomiza, gris y lluviosa que se avecinaba en el horizonte, los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas dimos comienzo a la temporada de caminatas.
Esta vez nos aventuramos por tierras de Pazos de Borbén. Y, teniendo como punto de inicio y final La Iglesia de Santa María, partimos a realizar una bonita ruta circular de 14 km que nos llevaría a conocer algunos de los puntos emblemáticos de este municipio.
Así, por un sendero que nos llevaba entre el amarillo y verde de los tojos, el olor de las agujas de los pinos y divisando el deshilachado vestido blanco de las nubes deshaciéndose en las lejanas montañas, llegamos a un paraje que deseábamos conocer.
Y eso porque allí se encuentra un conjunto de grabados rupestres conocidos como “A Pedra das Teixiñas”. Son varias piedras, testigos mudos de tiempos antiguos y cuyos motivos predominantes son curiosas combinaciones circulares delimitando agrupaciones de pequeños agujeros.
De allí, la senda nos acercó hasta el llamado Mirador del Santo Aparecido, en donde se supone que, en días claros, tenemos una bonita vista sobre el valle del Río Negro antes de verter sus aguas al Tea. Nosotros no pudimos contemplarla porque en ese momento la nieblina invadió el paisaje, y la furia en forma de agua empezó a caer a mares sobre nosotros impidiéndonos hacer otra cosa que no fuese arrebujarnos en las capas y guarecernos bajo nuestros paraguas.
Menos mal que el cielo se fue apaciguando y pudimos continuar disfrutando del paseo y de lo bueno que la naturaleza tiene por aquellos pagos.
Otro momento interesante es, ya pasado el lugar de Sequeiros, cuando nos acercamos a las márgenes del río Borbén.
Allí, entre viñedos que formaban arcos de finca a finca, pequeños pontones sobre el río, caminos empedrados, helechos, hiedras, la trasparencia del agua, la mullida alfombra de la hojarasca a nuestros pies, la verde pátina del musgo cubriendo los muros, nos hacían pensar que estábamos atravesando un lugar encantado y perdido en el tiempo.
Y esa misma sensación nos invade cuando, llegados a las inmediaciones de La Iglesia de Santiago y La  Rectoral de Cuartos de Borbén, enlazamos con la llamada Levada de Casqueiros.
Es un paraje que vivamente recomiendo a quien todavía no lo conozca. Es una auténtica maravilla poder adentrarse en La Fraga do Pozo Negro. En muy poco espacio encontramos molinos, ruínas y otros elementos que nos hablan de épocas remotas.
Todo ello en un entorno realmente privilegiado con robles, castaños, sauces, y demás variedades arbóreas propias de ribera. Y con la presencia constante del agua en forma de presas, fuentes, regatos que corren ladera abajo por las levadas construídas al efecto. ¡No os lo podéis perder!

1 comentario:

  1. Ayer Martes se batió el record de visitas en el blog: 266 en un solo día.
    ¡Parece que después del parón veraniego había ganas de comenzar las andainas virtuales!
    ¡Muchas gracias a todos por estar ahí!
    Mary Carmen

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