lunes, 27 de octubre de 2014

Caminhos de Tongobriga, Freixo, Marco de Canaveses, Portugal

Y hoy traemos hasta el Blog Grupo de Andainas Rías Baixas una ruta recién salida del horno.

Tiene por nombre Caminhos de Tongobriga y acaba de ser inaugurada este último domingo de octubre. Como podéis deducir transcurre por tierras Portuguesas, y tiene su punto de inicio y final cerca de la antigua ciudad romana de Tongobriga en Freixo, Marco de Canaveses, siendo su PR6.
De allí nos trasladamos al lugar de Covas en donde podremos admirar A Quinta da Torre y dos molinos de rodicio. Por cierto que poco antes pasamos por las curiosas siluetas de estos pajares formados por cañas y que llamaron nuesta atención.
Continúa la senda por la ribera del río Covas observándolo incluso desde varias levadas y sorteándolo a veces con distintos pontones de madera.
Iremos caminando entre pinares, rodeados de robles, laureles, olivos, castaños, álamos y otras especies árbóreas e incluso grandes extensiones de viñedos saldrán a nuestro encuentro.
En las inmedicaciones de éste, no pasa desapercibida la visión de este magnífico molino de cubo.
Y llegamos a uno de los puntos más bonitos de la caminata: el deseado paso por las poldras sobre el río.
Poldras que, además, se encuentran en un entorno fantástico con un frondoso bosque con castaños y robles poco después de haberlas sobrepasado.
El caminante llega ahora a la aldea de Fontes en donde, al igual que en toda la ruta, podremos admirar ricos elementos de la arquitectura de la zona con numerosas casas de piedra, hórreos, molinos, fuentes…
Y ya toca ir buscando el punto final. Y lo hacemos a través de momentos perfectos para el senderista con caminos que pasan a veces encajonados entre muros, de esos que tanto nos gustan, con la pátina del tiempo en forma de musgo, embelleciéndolos todavía más.
Y, en otras ocasiones, en lugares amplios y soleados en donde percibes todo lo que te rodea cerca de ti y más allá. Pero siempre con belleza a tu alrededor.
A lo largo de la ruta marcharemos sobre suelos de tierra, de zahorra, verde hierba, y, ya pisando los talones de Tongobriga, iremos ascendiendo por antiquísimos peldaños de piedra que nos llevan poco a poco hasta nuestra meta.
Ya en Tongobriga veremos la parte más moderna con sus casas de piedra, su museo, su iglesia…
Y también la parte antigua con las termas, numerosos restos al aire libre, la muralla y el fórum…
Reseñar que todo el recorrido está muy bien señalizado con las marcas rojas y amarillas de pequeño recorrido en Portugal y que es apto para realizar con toda la familia.
Como ya he dicho es una ruta nueva que acaba de ser inaugurada, por eso, a lo largo del trayecto, tuvimos varias sorpresas, entre ellas, y como veréis por las fotos, música y algunas representaciones teatrales alusivas al momento o al lugar por el que transitábamos.
Y quiero cerrar el relato de esta caminata dando la enhorabuena a nuestros amigos de Marco de Canaveses de la Asociação dos Amigos do rio Ovelha, que son los que organizaron esta actividad que fue todo un éxito, ya que congregó cerca de 300 personas en un día precioso de otoño.
Y que diseñaron y señalizaron el recorrido de esta nueva senda realmente muy bonita y en donde el caminante puede disfrutar con cada paso que da.
AARO: Muitos parabéns pelo percurso e pelo sucesso da caminhada! Gil, Américo, Armenio, Cristina, Fernando T., António, Fernando S., Áurea e Tony para todos o meu Muito Obrigada, no meu nome e no do meu marido pela surpresa, a amizade e o carinho!

viernes, 24 de octubre de 2014

¡Alcanzadas 100.000 Visitas! ¡Muchas Gracias!

¿Y quién nos lo iba a decir? El Blog de las caminatas Grupo de Andainas Rías Baixas ha rebasado las 100.000 visitas
Todo eso gracias a vuestro continuo apoyo, amigos y caminantes. Por eso una vez más muchas gracias por estar ahí, muchas gracias por permitirme compartir con vosotros estas pequeñas andanzas por las maravillas de nuestra tierra. 
Muito Obrigada! Moitas Grazas! Thank you very much! Danke Shön! Merci Beaucoup! Grazie Mille!

                                                     Caminante, son tus huellas             
                                                       el camino y nada más;
                                                     Caminante, no hay camino,
                                                       se hace camino al andar.
                                                
                                                    Al andar se hace el camino,
                                                      y al volver la vista atrás
                                                     se ve la senda que nunca
                                                      se ha de volver a pisar.
                                                   Caminante, no hay camino,
                                                        sino estelas en la mar.

                                                Antonio Machado

lunes, 20 de octubre de 2014

Neveras De Fixó, Alto De Coco Y Aldea De Grobas

Y este domingo los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas nos fuimos al concello de Forcarei, a la búsqueda de una ruta más que nos dé a conocer la belleza de nuestra Galicia.
Iniciamos la marcha en la localidad de Fixó en donde avistamos los restos de unas construcciones, las neveras, datadas en el S. XVII, y que eran usadas por los monjes del Monasterio de Acibeiro para conservar el hielo y así poder comerciar con él.
Continuamos nuesta caminata siempre vigilados por las miradas de las apacibles vacas que pastaban en los prados aledaños y por esos gigantes del parque eólico moviendo incesantes sus brazos en las alturas.
Pusimos a prueba la resistencia de nuestras piernas en la subida al alto de Coco desde donde tenemos una magnífica visión de todo lo que lo rodea, cerca y más allá en el infinito horizonte.
Nos paramos a disfrutar del momento en que entramos en contacto con el agua del regato das Grobas en un paraje realmente bonito.
Contribuyen a la belleza del lugar la figura de un viejo y estático molino, allí solitario.
Y un impresionante pontón sobre las inquietas aguas del río que discurren frenéticas bajo él para ir a juntarse al Deza.
Nuestro caminar transcurre por suelos de tierra, a veces con piedrecillas sueltas, otras con exceso de vegetación, alternando las bajadas y los ascensos con algún remanso llano, pero siempre fascinante.
El senderista pasa por lugares abiertos que permiten otear muy lejos pero también por senderos encajonados, con el lecho de piedra y que a veces dificulta la marcha ligera por temor a posibles resbalones debido a lo húmedo del ambiente.
 A lo largo de la jornada iremos serpeando y zigzagueando con la ruta y admirando las vistas que ante nosotros se presentan.
Varios pinares y carballeiras dan sombra al caminante pero también encontraremos acebos, helechos reales, y multitud de castaños que en esta época sonríen al vernos pasar y nos ofrecen su preciado fruto, la castaña, y una mullida alfombra de hojas a nuestros pies.
 Pero también encontramos parajes con vegetación no muy alta, que no ofrecen mucha protección en caso de días soleados pero que a cambio dejan en nuestra retina la amplia belleza de nuestros montes.
Y ya llegados al lugar de Bustelos nos disponemos a disfrutar de la parte más espectacular. Un sendero estrecho, escarpado, excavado en la roca, que pone a prueba la buena forma y los reflejos del caminante, teniendo a un lado la pared de la montaña, y al otro el vacío, el precipicio. Destacar la parte enlosada de la vía y el espectáculo de vértigo que desde ella se divisa, con el río, bramando encajonado allá abajo en la distancia y todo el valle a vista de pájaro.
Y una vez superado este tramo con agilidad y pericia, llegamos a la vieja aldea de Grobas, una aldea abandonada por sus habitantes, con sus casas casi devoradas por las hiedras, con los tejados caídos, las puertas y ventanas abiertas que echan a volar nuestra imaginación hacia un lugar de misterio y lleno de encanto.
Pero también allí una vez más la magia del agua está presente y nos ofrece momentos maravillosos recorriendo las orillas del regato de Grobas, la transparencia y frescura de sus aguas y la belleza de las pozas que allí forma.
Un molino, dos pontones y antiguo puente son también vestigios de la actividad del lugar en otra época no muy lejana.
 Y ya el senderista busca el camino de regreso a Fixó y lo hacemos atravesando antes una exigente, ascendente y maravillosa carballeira, que con el río corriendo ladera abajo, y la verde pátina musgosa del tiempo cubriendo muros y árboles, nos hace reafirmar en nuestra idea sobre las maravillas de nuestra tierra.
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lunes, 13 de octubre de 2014

Pozas Y Monasterio De Melón, Fervenzas De Tourón Y Río Da Cortella

El río Cerves en su discurrir hacia el río Miño nos deja en la provincia de Ourense, cerca de la localidad de Melón, uno de esos rincones llenos de gran belleza natural y que constituye un verdadero paraíso.
Y hasta allá que nos fuimos los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas para presentaros una preciosa ruta de senderismo que tiene como gran protagonista al agua de este río. Comenzamos en un área recreativa de Melón, A Freixa, y ya desde el primer momento podemos ir disfrutando de las maravillas que este paraje nos ofrece.
Así, teniendo a nuestra derecha el cauce del río, iremos conociendo las espectaculares cascadas y pozas que ha ido labrando el río en la roca de su lecho a lo largo del tiempo, y que son conocidas como Las Pozas de Melón. Todas y cada una de ellas tan bonitas que si nos preguntan con cuál nos quedaríamos no sabríamos realmente por cuál decantarnos.
Al mismo tiempo iremos descubriendo a uno y otro lado del río la frondosa vegetación con sus ropajes coloridos con las bonitas tonalidades del otoño en todo su esplendor. El caminante va ascendiendo paulatinamente a través de un cuidado sendero que va serpeando sobre la silueta transparente del río Cerves.
A veces se salvan los desniveles con escaleras formadas sobre la misma roca. Otras, el camino está formado por zahorra, tierra, verde hierba, y alguna ocasión habrá en que pisaremos también alguna escalinata de madera como sucede poco antes de llegar a Tourón.
Y allí, al final de la escalinata nos espera otra de las maravillas de la ruta: la conocida como “Fervenza de Tourón” con las claras aguas del Cerves salvando un impresionante desnivel.
Aquí no miraremos sólo hacia arriba, sino que hacia abajo las aguas continúan imparables sobre las alisadas rocas formando belleza sobre belleza. Algo que quedará para siempre en la impresionable mente del caminante.
Y el caminar llevará al senderista bajo la sombra protectora de un bosque formado por pinos, robles, y frecuentes lugares poblados de castaños, lo que en esta época hace la delicia de todos los que por allí pasan.
No faltarán muestras de la arquitectura tanto civil gallega con numerosos hórreos, puentes sobre el río, fuentes, molinos, casas de piedra...
Así como arquitectura religiosa con petos de ánimas, cruces y cruceiros como este de Tourón que nos llamó la atención por el acompañamiento de la escalera y los faroles.
Pero el máximo exponente arquitectónico de la ruta es el imponente Monasterio de Melón, una de las joyas menos conocida del románico monástico gallego.
Fundado en el S. XII tuvo una época de gran esplendor pero actualmente sólo se conserva intacta la iglesia de planta de cruz latina con dos capillas en su ábside y una girola con grandes columnas. El resto, aunque está siendo reconstruído, sólo permite imaginarnos lo que debió de ser este grandioso monasterio en su tiempo de poder y opulencia.
Pero no creáis que aquí terminan las maravillas de la ruta, ya que poco antes del monasterio, esta vez es el río Da Cortella que nos sorprende con otra muestra magnífica de la madre naturaleza, otra cascada con su poza, en un paraje boscoso en donde podemos ver también la mano del hombre en forma de molinos y pontillones.
 Y algo más cerca de la civilización, unos bonitos rápidos del mismo río deslizándose bajo la figura pétrea de un puente, en un incomparable entorno.
Tampoco podéis perderos la vuelta de regreso al área recreativa a través de las calles de Melón en donde descubriréis varios rincones y  momentos llenos de encanto.
Por todo lo que habéis leído y mucho más que encontraréis por vuestra cuenta, os invito a acercaros hasta Melón y descubrir este pequeño paraíso de nuestra Tierra Gallega en donde además del sonido del agua acompañándonos durante gran parte del recorrido, también podréis divisar elementos de la fauna del lugar y contemplar la magnífica estampa de los caballos salvajes en la lontananza.