lunes, 12 de junio de 2017

Admirando Las Cascadas De Sotillo

Este fin de semana los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas hemos estado admirando Las Cascadas de Sotillo.
Para ello nos hemos acercado al pueblito que les da nombre, Sotillo de Sanabria. Allí, al pie de La Iglesia de San Lorenzo dejamos el coche y comenzamos una bonita caminata.
En seguidita llegamos a una tranquila área recreativa con todo su equipamiento, mesas y bancos de madera y en donde no falta la fuente de agua fresquita.
Y en donde tomaremos un primer contacto dinámico y alegre con El Arroyo de las Truchas.
Bajo la sombra de los especímenes arbóreos propios de ribera que poblaban el lugar.
A partir de aquí comenzamos una paulatina subida que nos conducirá hasta nuestro objetivo que no es otro que el emplazamiento de Las Cascadas de Sotillo.
Ascensión que en algunas ocasiones se verá suavizada por diversos elementos como el colorido de las flores silvestres a la vera del camino...
Las sonoras aguas de algún que otro regato cruzando serpeantes la senda...
Y que nos dejan imágenes llenas de encanto.
El bosque por donde transcurre la ruta está poblado de robles, avellanos, acebos y otros, jalonando un sendero señalizado a cada paso por lo que no hay posibilidad de perderse.
Algunos árboles, por sus formas, no nos son indiferentes, llaman nuestra atención y nos invitan a jugar con ellos.
En esta primera parte el senderista se encontrará también con diversidad de suelos sobre los que pisar. Desde los lisos y llanos sin ningún impedimento para que nuestros pies nos lleven sin sobresaltos.
Hasta aquellos pedregosos por donde tienes que andar con mil ojos para no dar un traspiés.
Hasta veces hay en que las rocas se erigen en guardianes del bosque por el que el caminante transita.
Arribamos por fin a un claro que nos permite contemplar la altura a la que hemos llegado y la inmensa belleza de la montaña y El Valle de Sotillo por donde discurre El Arroyo de Las Truchas.
Toca ya el turno de ir descendiendo y lo hacemos por un estrecho y complicado sendero que da paso a esta maravilla.
Las Cascadas de Sotillo alimentándose de las aguas que bajan de La laguna de Sotillo por mediación del Arroyo Pingón bifurcándose y cayendo alocadamente montaña abajo dejando sólo belleza a su paso.
¡Es todo un privilegio poder estar allí! ¡Un lugar mágico, escondiendo quién sabe cuántos secretos! Y con las gotas de la cascada salpicándote y refrescándote para continuar con nuevos bríos la senda.
Acompañamos un rato al arroyo y lo que escuchamos y vemos consigue que la espectacularidad de lo que habíamos dejado atrás no decaiga en absoluto.
¿No pensáis lo mismo?
Incluso nos atrevemos a acercarnos y tocar el agua en esta poza, remanso de tranquilidad, que a más de uno tentará para un merecido chapuzón.
Pero toca seguir caminando. El sendero se retuerce a medida que desciende y el caminante se ve ayudado por maderas y cables de acero delimitando la ruta.
Que a veces parece llevarnos por lugares mágicamente encantados.
Es un día de mucho calor pero la frondosidad de los árboles mitiga la sensación de agobio o cansancio y el senderista prosigue alegre el camino.
A veces echando la vista atrás para grabar bien en la retina todo lo allí vivido.
El Arroyo de Las Truchas sigue con nosotros y un momento especial es aquel en donde lo cruzamos por un puente hecho de ramas, algo desvencijado ya, y que nos hace recordar alguna de las películas de Indiana Jones.
Aunque afortunadamente para nosotros, sin los malos de la película persiguiéndonos.
Y nos limitamos a seguir caminando sin ningún sobresalto.
Sólo disfrutando del momento y de este lugar que es una gozada y que sin duda alguna deja huella en el corazón de quien lo visita.
CLICAR AQUÍ Y VER LA RUTA EN WIKILOC
CLICAR AQUÍ Y VER TODAS LAS FOTOS DE LA CAMINATA 

No hay comentarios:

Publicar un comentario