Senda Do Río Da Fraga, Chan Da Arquiña Y Torre De Meira, Moaña

La caminata de esta semana, una preciosidad, transcurre por las tierras de Moaña regadas por El Río da Fraga. 

Este regato, que también es conocido como Río dos Ladróns, nace en El Monte Xaxán y es uno de los más caudalosos del Morrazo. 

Su agua ha sido convenientemente usada a lo largo de los tiempos por el hombre, como lo muestran las innumerables figuras de molinos que van apareciendo al paso del caminante a un lado y al otro de su cauce. 

Muchos de estos molinos ya no están en funcionamiento pero continúan ahí, ahora descansando, y, contribuyendo a embellecer todavía más, si cabe, una ruta que ya de por si es una maravilla.La verde y musgosa pátina del tiempo recubre las paredes, muros y canales de algunos de estos molinos. 

En otros, los líquenes, los helechos y las hiedras acaparan toda su superficie y la de los árboles de alrededor, dando la impresión al caminante de encontrarse en un paisaje de fantasía.

La mano del hombre también se manifiesta en los diferentes puentes de madera que el senderista se encuentra para pasar de una a otra orilla del río. 

Por cierto, que todavía no os he comentado que esta primera parte de la caminata, coincide con el llamado “Sendero Do Río Da Fraga” y que, como estáis viendo, por su belleza, bien merece una visita. La mayor parte del recorrido dándonos la mano literalmente con las aguas cristalinas.

Casi siempre rodeados de especies arbóreas propias de ribera como alisos, abedules, sauces… Pero tambiém bajo la sombra de los autóctonos robles en bonitas y tranquilas carballeiras. 

Como estamos en otoño hay variedad de colorido en el paisaje, tornándolo verdaderamente encantador. 

Pero lo que da vida a todo esto es la presencia del agua que se nos ofrece en múltiples manifestaciones. Nosotros vamos a destacaros las serenas y tranquilas pozas que encontraréis a lo largo del trayecto.

¡Y cómo no las cascadas! En las que el río baja alocado y cantarín. La primera que nos encontramos es ésta:

Y un poco más alejada, en un entorno incomparable, descubrimos esta bonita y estilizada cola de caballo precipitándose ladera abajo.

Y esta es su parte superior ¿A qué es espectacular? ¡Pues de cerca todavía lo es más!

A continuación, los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas, comenzaron una ascensión que los llevaría hasta Chan da Arquiña, en donde los castaños que lo pueblan se hallaban prácticamente desprovistos de sus ropas. 

Una vez más contemplamos El Dolmen que allí se encuentra, fabulosa muestra de la devoción de nuestros ancestros prehistóricos.

Comenzamos después un ligero descenso durante el cual, a pesar de la bruma que cubría El Atlántico esa mañana, tendremos ocasión de contemplar La Ría de Pontevedra con La Isla de Ons allá en la lontananza. 

También La Ría de Vigo con La inconfundible figura de Las Islas Cíes en su bocana.  

Y, por fin, arribamos a la considerada como Torre de Meira, auténtico balcón sobre La Ría de Vigo, en donde pudimos relajar el cuerpo y el espíritu con todo lo que nuestros ojos percibían.

 ¡Galicia: Un Paraíso! ¡Cielo y Mar al alcance de nuestra mano!

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