lunes, 29 de febrero de 2016

Del Monasterio de Ganfei, Al Monasterio De Sanfins, Valença, Portugal

El Monasterio de Sanfins, joya del Románico Portugués, se localiza en El Monte do Faro en Valença do Minho.
Y hacia ese emplazamiento encaminaron sus pasos los senderistas del Blog Grupo de Andainas Rías Baixas, inasequibles al desaliento, una mañana que amenazaba tormenta y que aconsejaba quedarse al calor de las sábanas.
Primeramente visitamos El Monasterio de San Salvador de Ganfei, que nos recibía con un saludo ventoso y gélido sobre nuestras cabezas.
Perteneció a La Orden Benedictina, Su iglesia es románica, y su edificación se remonta al S. XII sufriendo posteriores modificaciones en Los S. XVII y XVIII.
Iniciamos a continuación una caminata que, entre pinares, nos va llevando casi siempre en ligera ascensión. 
Hay momentos en que percibimos el valle allá abajo, acompañando el pasar del Río Miño, con sus aguas fuera de su cauce, inundando prados y demás tierras aledañas.
La visión de esta solitaria cruz nos avisa y nos pone en alerta de que nuestro objetivo está cerca.
La lluvia sabía que la visita bien merecía la pena y quiso unirse a los caminantes.
Aunque finalmente desistió de su propósito y nos dejó disfrutar plenamente de los tesoros escondidos en el Monasterio de Sanfins.
Mandado construír por San Rosendo, también perteneció a la orden benedictina. La construcción románica, que hoy todavía permanece en pie, data del Siglo XII, aunque las obras se prolongaron hasta bien entrado el S. XIII.
Si os acercáis por allí prestad atención a los fantásticos detalles decorativos del pórtico, de los capiteles y de los grabados de las piedras. 
Os asombrará, como a nosotros, la espléndida animación figurativa con temas vegetales variados y unas asombrosas imágenes con figuras de animales en los canecillos, capiteles y dinteles.
También podréis pasear por las antiguas dependencias monacales, y hasta os parecerá escuchar los cánticos de los antiguos moradores de estos habitáculos.
¿Y qué me decís de estos arcos? ¡Sencillamente fantásticos!
Y no dejéis de pasar bajo el arco del imponente acueducto que allí se encuentra. 
También merece la pena un paseo por el bosque que circunda estas gloriosas ruínas que quedarán para siempre en nuestra memoria.
Y ya va el caminante iniciando el camino de regreso y lo hace tomando contacto con la ecopista situada sobre el ramal ferroviario que ligaba Valença y Monção. Desactivado hace unos años está destinado a cicloturismo y paseos peatonales.
Todavía se mantienen en pie los edificios de los antiguos apeaderos que ponen una nota pintoresca y de añoranza de épocas pasadas.
Allí muy cerca, al alcance de la mano tenemos las aguas del Miño, viñedos y campos cultivados...
En frente, La Fortaleza, y, si miráis hacia vuestra derecha, tendréis una prolongada y bonita visión de Tui. Ese día, y debido a la niebla existente, surgía ante el caminante cual fantasmal figura apareciendo de la nada. 

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